Por Jesús Rosales
Algunos padres y madres consideran que el mundo del trabajo y el de la familia no deben relacionarse y aún más, que el ámbito laboral no representa un área de interés para el resto de la familia. Creemos sin embargo que esta perspectiva no es correcta, ya que aunque se hacen grandes esfuerzos por evitarlo, aspectos laborales inciden sobre lo familiar y viceversa. Basta con observar el comportamiento de una persona en su hogar, después de un día de trabajo, para discernir si este fue difícil o satisfactorio. Indudablemente los acontecimientos, ya sean agradables o molestos, repercuten en el ánimo y la estabilidad emocional del individuo y por lo tanto en el desempeño de sus funciones en uno u otro espacio del desarrollo personal y familiar.
Así, después de un día de trabajo cargado o conflictivo, lo común es que el padre o la madre vuelva al hogar trayendo sus preocupaciones y temores, situación que será percibida por los miembros de la familia. De igual forma, si se ha suscitado una discusión familiar de cierta envergadura, lo más probable es que el día laboral sea dificultoso.
El ámbito del trabajo de los padres es de gran interés para los hijos, ya que este representa un referente muy próximo para que se identifiquen o no con la profesión o las ocupaciones de sus padres. Es común escuchar a los niños decir que, cuando sean adultos, desearían ser médicos, maestros, policías o taxistas, al igual que sus padres o madres.
Los padres y madres deben considerar sus trabajos como invaluables recursos en la formación integral de sus hijos, por lo que deben estar dispuestos y complacidos de contestar las múltiples preguntas que estos hacen cuando se les abre un espacio. Explicarles cuales son nuestras responsabilidades, llevándoles a nuestro lugar de trabajo y procurando allí presentar a nuestros colegas, son detalles que ayudarán a nuestros hijos a formarse una imagen clara de lo que sucede en la vida de sus padres, durante esas horas del día que están fuera del hogar. Así también, podrán comprender y aceptar con mayor facilidad, aquellas ocasiones en las que debamos realizar un mayor esfuerzo laboral que demande más horas de trabajo.
Los niños/as y adolescentes no verán como un rival el trabajo de sus padres, si les hemos transmitido adecuadamente información acerca de nuestro mundo laboral.
Otro factor revelante a tomar en cuenta, es que los hijos desarrollarán una imagen del trabajo de sus padres, a partir de los comentarios que del mismo se expresen en el hogar. En efecto, si los padres constantemente se refieren negativamente al trabajo, se quejan de las tareas y responsabilidades, critican a sus compañeros, jefes y muestran permanentemente insatisfacción, de seguro estarán trasladando a sus hijos un panorama laboral poco estimulante y sin atractivo.
Si por el contrario, los padres manifiestan alegría y entusiasmo por lo que hacen en su trabajo, expresando palabras de motivación e ilusión acerca de los nuevos retos y desafíos en sus tareas laborales, estarán enseñando a sus hijos a ver en el trabajo un lugar de éxito y realización.
Por otro lado, la forma en que desempeñamos nuestras labores es una manera de enseñar a los hijos, a través del ejemplo, la importancia de ejercitar valores tales como la honestidad, la disciplina, el respeto y la puntualidad entre otros, en nuestras ocupaciones diarias.
Muchos padres y madres que trabajan concluyen que sus hijos experimentan un sentimiento de rivalidad en relación a su trabajo, y que el mismo es casi insalvable, ya que suponen que desean se les dedique más tiempo. Sin embargo, la mayoría de los padres que profundizan en este tema con sus hijos, se sorprenden al darse cuenta que ellos han aceptado como parte de la realidad el hecho de que sus padres trabajen, y no sólo no se sienten mal por esto, sino que inclusive lo ven como algo positivo.
Los mayores problemas que se presentan en cuanto al trabajo del padre y/o la madre, se derivan de la forma en que estos actúan al regresar a casa luego de una ardua jornada de trabajo. Los hijos esperan con ansia el regreso de sus padres para disfrutar de una agradable compañía, sin embrago estos frecuentemente llegan exhaustos al hogar, deseando solo descansar o, hacer cualquier otra cosa que les relaje, menos compartir con sus hijos. Por lo tanto, el problema no radica en el hecho de que los padres trabajen, sino en la forma en que retoman las relaciones con sus hijos al regreso a sus hogares.
Debemos recordar, que es nuestra responsabilidad proporcionar a nuestros hijos los cuidados que ellos necesitan, aún cuando esto demande cierto grado de sacrificio en el planeamiento de nuestro tiempo, especialmente después de nuestra jornada laboral. Sin embargo, cuando involucramos a nuestros hijos en nuestro trabajo y les trasmitimos un mensaje positivo en cuanto a la labor que realizamos, será más fácil para ellos comprender también nuestras necesidades, propiciando así un balance saludable para ambos.
viernes, 16 de abril de 2010
miércoles, 14 de abril de 2010
Lo Ùnico Que Quiero Es Ser Feliz
“Cuando parece imposible, cuando parece que nada va a funcionar, generalmente estás a pocos milímetros de que suceda” Tony Robbins
El ser feliz es una necesidad para las personas, muchos quieren disfrutar la vida pero no saben como hacerlo, pareciera que es más fácil odiar la vida que amarla. No disfrutan las relaciones, las amistades, el trabajo, no disfrutan nada y llegan a preguntarse ¿Por qué no puedo ser feliz? Y buscan respuestas en otros culpándolos de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se le ocurra o se le atraviese en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y simplemente nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.
El ser feliz es algo que depende exclusivamente de mí y que comienza a medida que me amo a mi mismo. No se trata de ser egoísta al pensar en mi mismo, se trata del principio espiritual “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. No puedes pretender ser feliz con otros si no eres feliz contigo, ni te aceptas ni te soportas a ti mismo. Recuerda el ser feliz no depende de otros, es tu elección que cambia el mundo.
La felicidad no es un sentimiento, es un modo de vida que se aprende viviendo en gratitud. Tu felicidad no esta determinada por lo que digan o hagan otras personas, está determinada por lo que tu pienses acerca de ti mismo. ¿Qué piensas acerca de ti mismo? Quizás es tiempo de cambiar esa imagen que tienes de ti porque no es lo que Dios diseño para ti. Es tiempo de dejar de verte como una victima, hoy es el día que tienes que comenzar a verte como protagonista. ¿Qué cosas necesitas cambiar para verte como protagonista? ¿Será tu comportamiento? ¿Será tu actitud? ¿Será tu manera de ver la vida?
Quizás no alcances a ver y necesitas la ayuda de un entrenador que te ayude a ver aquellas cosas que no estás viendo, sin embargo déjame decirte que el primer paso para ser feliz es tener la paz con Dios, El es el dador de la felicidad, y si estoy amándole a El y me amo a mi mismo, es más fácil amar a los demás y disfrutar la vida.
“Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!” Salmos 1:3
Somos felices cuando todo nos sale bien, nos encanta que todo nos salga bien y si eso es lo que busca comienza en este día a ser feliz. Algunas cosas que puedes hacer:
1) Agradecer a Dios por la vida y la oportunidad que te da para disfrutarla.
2) No pienses ni hables nada contrario a lo que Dios dice que eres. Piensa lo mejor.
3) Olvida los errores del pasado, el ayer es historia. Disfruta el presenta y planifica el futuro.
4) Haz sentir a las personas que tienes a tu lado que son importantes para ti.
5) Busca siempre el lado positivo del fracaso. ¿Qué puedes aprender hoy?
6) Practica el poder de la sonrisa, el poder del abrazo y el poder de las palabras positivas con las personas que encuentres cada día.
7) No te olvides “Quien tiene a Dios nada le falta”
Hay otras ideas prácticas que te ayudaran pero debes recordar que la felicidad es un viaje no un punto de llegada y esta felicidad llega con la decisión de cambiar paradigmas, creencias y cosas que debemos abandonar. Hoy es el mejor día para ser feliz y aunque parezca imposible está a pocos segundos de que suceda. Es tu elección.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
El ser feliz es una necesidad para las personas, muchos quieren disfrutar la vida pero no saben como hacerlo, pareciera que es más fácil odiar la vida que amarla. No disfrutan las relaciones, las amistades, el trabajo, no disfrutan nada y llegan a preguntarse ¿Por qué no puedo ser feliz? Y buscan respuestas en otros culpándolos de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se le ocurra o se le atraviese en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y simplemente nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.
El ser feliz es algo que depende exclusivamente de mí y que comienza a medida que me amo a mi mismo. No se trata de ser egoísta al pensar en mi mismo, se trata del principio espiritual “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. No puedes pretender ser feliz con otros si no eres feliz contigo, ni te aceptas ni te soportas a ti mismo. Recuerda el ser feliz no depende de otros, es tu elección que cambia el mundo.
La felicidad no es un sentimiento, es un modo de vida que se aprende viviendo en gratitud. Tu felicidad no esta determinada por lo que digan o hagan otras personas, está determinada por lo que tu pienses acerca de ti mismo. ¿Qué piensas acerca de ti mismo? Quizás es tiempo de cambiar esa imagen que tienes de ti porque no es lo que Dios diseño para ti. Es tiempo de dejar de verte como una victima, hoy es el día que tienes que comenzar a verte como protagonista. ¿Qué cosas necesitas cambiar para verte como protagonista? ¿Será tu comportamiento? ¿Será tu actitud? ¿Será tu manera de ver la vida?
Quizás no alcances a ver y necesitas la ayuda de un entrenador que te ayude a ver aquellas cosas que no estás viendo, sin embargo déjame decirte que el primer paso para ser feliz es tener la paz con Dios, El es el dador de la felicidad, y si estoy amándole a El y me amo a mi mismo, es más fácil amar a los demás y disfrutar la vida.
“Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!” Salmos 1:3
Somos felices cuando todo nos sale bien, nos encanta que todo nos salga bien y si eso es lo que busca comienza en este día a ser feliz. Algunas cosas que puedes hacer:
1) Agradecer a Dios por la vida y la oportunidad que te da para disfrutarla.
2) No pienses ni hables nada contrario a lo que Dios dice que eres. Piensa lo mejor.
3) Olvida los errores del pasado, el ayer es historia. Disfruta el presenta y planifica el futuro.
4) Haz sentir a las personas que tienes a tu lado que son importantes para ti.
5) Busca siempre el lado positivo del fracaso. ¿Qué puedes aprender hoy?
6) Practica el poder de la sonrisa, el poder del abrazo y el poder de las palabras positivas con las personas que encuentres cada día.
7) No te olvides “Quien tiene a Dios nada le falta”
Hay otras ideas prácticas que te ayudaran pero debes recordar que la felicidad es un viaje no un punto de llegada y esta felicidad llega con la decisión de cambiar paradigmas, creencias y cosas que debemos abandonar. Hoy es el mejor día para ser feliz y aunque parezca imposible está a pocos segundos de que suceda. Es tu elección.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
miércoles, 7 de abril de 2010
A Corazon Abierto!!!!
“Por sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida” Salomón.
Hay operaciones que se hacen a corazón abierto. Hoy les invito a ver un corazón abierto de un pastor famoso pero a quién Dios le hizo una operación a corazón abierto. Creo que necesitamos más operaciones de este tipo en medio de los líderes. Estoy hablando del corazón del pastor Rick Warren, autor del libro Una Vida con Propósito. Leamos sus palabras.
Hace tres años estaba orando y diciéndole al Señor , Qué es lo próximo? He estado pastoreando la Iglesia en Saddleback desde Enero de 1980. Quise ser pastor de una iglesia por el resto de mi vida. Comencé cuando tenía 25 años de edad y recientemente celebré mis 30 años de pastor y me comprometí dar 40 años.
Quiero ser pastor de esta iglesia y a la vez entrenar líderes. Hasta este momento he entrenado a medio millón en 162 países en los últimos treinta años. Por qué? Porque eso es lo que amo hacer.
En medio de eso estaba orando y diciéndole al Señor : Qué es lo próximo señor?.
El Libro Una vida con propósito llegó a ser un betseller. Ha sido traducido a más de 100 idiomas.
Eso trajo enormes cantidades de dinero y honestamente eso me asustó. Qué se supone que debería hacer con ese dinero?
Cuando usted vende un libro que llega a ser un best-seller eso es acerca de decenas de millones de dólares.
Con ese dinero yo podría haber comprado una isla y haberme retirado teniendo sirvientes que me llevaran té frío por el resto de mi vida.
Sin embargo, ese libro lo comencé escribiendo con esta frase. “Esto no es acerca de ti…”.
Cuando usted encuentra dinero bajo esta frase entonces ese dinero no es para ti por lo tanto es mejor que no lo gaste.
La próxima cosa es la fama y la fama no es para ti. Dios no da dinero o fama para que conviertas en un gato gordo. Por eso tuve que orar y decirle al Señor: Señor, qué quieres que haga con todo este dinero y que quieres que haga con toda esta atención que la gente me pone?
Nosotros hicimos cinco decisiones con el dinero que comenzó a entrar hace seis años:
Número Uno: Decidimos no cambiar nuestro estilo de vida. Todavía vivo en la misma casa donde hemos vivido por 16 años y todavía manejo mi viejo auto Ford de hace 10 años. Compro mi reloj en Walt Mart y me visto con un jeans y una franela que es lo único que necesito. No tengo ni quiero tener un avión propio ni un bote. Quiero seguir con las cosas simples que es lo que necesito.
Número dos: Deje de recibir un salario de la iglesia desde hace seis años.
Número tres: Decidí devolverle a la iglesia lo que ella me había pagado los últimos 25 años. La razón es que no quiero que alguien piense que lo que hago, lo hago por dinero.
Amo a Jesús. Lo amo con todo mi corazón y aunque él nunca me hubiese dado nada, yo le pertenezco a él el resto de mi vida. No hago nada por deber, sino por gratitud.
Estoy enamorado de Jesús. No quiero hacer nada por dinero ni por el ego, ni por prestigio. Amo su iglesia, amo la iglesia local. Mientras más honro a la iglesia más Dios me bendice. Estoy comprometido a trabajar para que su Iglesia sea saludable en la misma medida en que yo lo soy.
Número cuatro: Hemos fundado tres ministerios de caridad. Uno es llamado Actos de Misericordia con el cual ayudamos a los pobres, los enfermos de Sida y huérfanos.
Mi esposa Kay y yo hemos donado millones de dólares en los últimos seis años para ayudar a los pobres alrededor del mundo. Especialmente a pastores del Tercer mundo quienes no tienen nada.
Otro Ministerio es llamado Equipando Líderes. Cuando yo viajo alrededor del mundo no recibo ofrendas de amor. Yo pago todo por mi mismo. Hace dos años realizamos un viaje de ministerio que incluyó 46 mil millas alrededor del mundo en 46 días. Literalmente viajamos alrededor del todo el mundo reuniéndonos con Pastores, líderes de negocios y líderes de gobiernos incluyendo Presidentes de países. Todo costeado por nosotros mismos.
Pablo dice en 2 de Corintios que el obrero es digno de su salario. En otras palabras usted debe pagarle a su pastor por su trabajo. Ese es el trato y esta bien hacer del ministerio un estilo de vida.
Sin embargo Pablo dice que aunque es un derecho servir al Señor y recibir un salario, sin embargo él no acepto ese derecho porque él quería servir libre sin ser esclavo de ningún hombre. Cada pastor que yo conozco debería hacer eso si pudiera. Créame, si usted quiere hacer dinero, hay mejores formas que el ministerio para hacer dinero,
Al entender esto como lo que Dios quería de nosotros es que hemos dado el dinero que hemos recibido para apoyar a los necesitados y decidimos convertirnos en Diezmadores de reversa. Qué esto? Cuando nos casamos hace 33 años mi esposa y yo diezmamos el 10 % de las entradas porque es lo que Dios dice en su palabra.
Hicimos eso en gratitud en el pasado, usted hace eso como prioridad para enderezar su presente y usted hace eso en fe en el futuro porque Dios tomará cuidados de sus necesidades. Usted como ministro no puede esperar que la gente lo haga si usted no lo hace. Así que comenzamos diezmando el 10 %, al fin del primer año subimos los diezmos al 11 %, al fin del Segundo año lo incrementamos al 12 %.
Cuando cumplimos los 13 años de matrimonio lo incrementamos al 13 %. No lo hemos hecho para impresionar a nadie. Ni siquiera se lo compartimos a nadie por 30 años. Lo hemos hecho porque quisimos crecer en generosidad. Cada vez que soy generoso quebranto la atadura del materialismo en mi vida. Cada vez que doy mi corazón se torna más grande. Cada vez que doy me parezco a Jesús.
Dios amó de tal manera al mundo que dio. Cada vez que hemos pasado por estrechez financiera y nuestras entradas disminuyeron nosotros hemos incrementado un pequeño porcentaje y cuando la entrada creció o recibimos un bono extra porque fue un buen año incrementamos en un 3 a 4 %.
Hoy, después de 33 años de matrimonio mi esposa damos el 90% de nuestras entradas en diezmos y vivimos con el 10 % Y esto es lo más gracioso, porque la Biblia dice que es más bienaventurado dar que recibir. He jugado un interesante juego con Dios por 33 años . Porque Dios te dice dame a mi y yo te daré a ti y veremos quién gana. Yo he perdido ese juego por 33 años. Eso aplica no solo a mi dar personal aplica a lo que yo siento por su iglesia.
Cada año que yo trato de dar más de mi tiempo, mis talentos, mis habilidades, Dios me devuelve las mejores cosas que Dios puede darme para ayudar a otras Iglesias. Encuentro que mientras más bendigo a otras Iglesias lo más que Dios me bendice.
Por qué? Porque solo aquellos quién dan su vida aprenden lo que es realmente vivir. La otra cosa es que hacer con la influencia? No supe que hacer con esto hasta que leí el Salmo 72 una de las más poderosas e influyentes oraciones de Salomón. Es una oración que suena como auto centrada en sí mismo que uno pueda imaginar.
Salomón es el Rey de Israel, es el más sabio hombre en la tierra y el más rico y le dice a Dios en esta oración “Quiero que me des más.
Quiero que me hagas el más famoso del mundo. Quiero que hagas conocer mi fama en cada país. Quiero que me bendigas, me des poder y me des más influencia” Esto suena a auto centrado hasta que leemos la razón de esa petición. Para qué? Para poder apoyar a las viudas y a los huérfanos, cuidar de los enfermos, defender a los que no tienen defensa, hablar a los oprimidos.
Salomón menciona a todos los marginados de la Sociedad, habla de los forasteros, inmigrantes. Habla de los ancianos, los mentalmente discapacitados, los prisioneros. Habla de la gente que nosotros ponemos a un ladoSalomón dice que él quiere usar esa plataforma para bendecir a esa gente. Dios me habló hace seis años. Él me dijo que el propósito de la influencia que él me daba no era para que me sintiera famoso o bien conocido. Sino que la meta era ayudar a su Iglesia”.
Acá terminan las palabras del Pastor Rick Warren. Ahora yo agrego que nosotros los líderes necesitamos una operación a corazón abierto por parte del Señor, para que él trate con nuestras motivaciones.
Ministerio hoy está muy enfocado en éxito, pero en la perspectiva de Dios necesita tener el único elemento importante y ese es Fidelidad.
Dios ha sido fiel con nosotros y nosotros como líderes en vez de correr tras la fama y el éxito debemos sentarnos a los pies del Maestro y seguirlo y servirlo con fidelidad.
Porque Fidelidad con Fidelidad se paga. El Médico divino no espera hoy en la sala de operaciones y ya tiene el bisturí en su mano. Estamos listos?
Dr. Serafín Contreras Galeano.
Hay operaciones que se hacen a corazón abierto. Hoy les invito a ver un corazón abierto de un pastor famoso pero a quién Dios le hizo una operación a corazón abierto. Creo que necesitamos más operaciones de este tipo en medio de los líderes. Estoy hablando del corazón del pastor Rick Warren, autor del libro Una Vida con Propósito. Leamos sus palabras.
Hace tres años estaba orando y diciéndole al Señor , Qué es lo próximo? He estado pastoreando la Iglesia en Saddleback desde Enero de 1980. Quise ser pastor de una iglesia por el resto de mi vida. Comencé cuando tenía 25 años de edad y recientemente celebré mis 30 años de pastor y me comprometí dar 40 años.
Quiero ser pastor de esta iglesia y a la vez entrenar líderes. Hasta este momento he entrenado a medio millón en 162 países en los últimos treinta años. Por qué? Porque eso es lo que amo hacer.
En medio de eso estaba orando y diciéndole al Señor : Qué es lo próximo señor?.
El Libro Una vida con propósito llegó a ser un betseller. Ha sido traducido a más de 100 idiomas.
Eso trajo enormes cantidades de dinero y honestamente eso me asustó. Qué se supone que debería hacer con ese dinero?
Cuando usted vende un libro que llega a ser un best-seller eso es acerca de decenas de millones de dólares.
Con ese dinero yo podría haber comprado una isla y haberme retirado teniendo sirvientes que me llevaran té frío por el resto de mi vida.
Sin embargo, ese libro lo comencé escribiendo con esta frase. “Esto no es acerca de ti…”.
Cuando usted encuentra dinero bajo esta frase entonces ese dinero no es para ti por lo tanto es mejor que no lo gaste.
La próxima cosa es la fama y la fama no es para ti. Dios no da dinero o fama para que conviertas en un gato gordo. Por eso tuve que orar y decirle al Señor: Señor, qué quieres que haga con todo este dinero y que quieres que haga con toda esta atención que la gente me pone?
Nosotros hicimos cinco decisiones con el dinero que comenzó a entrar hace seis años:
Número Uno: Decidimos no cambiar nuestro estilo de vida. Todavía vivo en la misma casa donde hemos vivido por 16 años y todavía manejo mi viejo auto Ford de hace 10 años. Compro mi reloj en Walt Mart y me visto con un jeans y una franela que es lo único que necesito. No tengo ni quiero tener un avión propio ni un bote. Quiero seguir con las cosas simples que es lo que necesito.
Número dos: Deje de recibir un salario de la iglesia desde hace seis años.
Número tres: Decidí devolverle a la iglesia lo que ella me había pagado los últimos 25 años. La razón es que no quiero que alguien piense que lo que hago, lo hago por dinero.
Amo a Jesús. Lo amo con todo mi corazón y aunque él nunca me hubiese dado nada, yo le pertenezco a él el resto de mi vida. No hago nada por deber, sino por gratitud.
Estoy enamorado de Jesús. No quiero hacer nada por dinero ni por el ego, ni por prestigio. Amo su iglesia, amo la iglesia local. Mientras más honro a la iglesia más Dios me bendice. Estoy comprometido a trabajar para que su Iglesia sea saludable en la misma medida en que yo lo soy.
Número cuatro: Hemos fundado tres ministerios de caridad. Uno es llamado Actos de Misericordia con el cual ayudamos a los pobres, los enfermos de Sida y huérfanos.
Mi esposa Kay y yo hemos donado millones de dólares en los últimos seis años para ayudar a los pobres alrededor del mundo. Especialmente a pastores del Tercer mundo quienes no tienen nada.
Otro Ministerio es llamado Equipando Líderes. Cuando yo viajo alrededor del mundo no recibo ofrendas de amor. Yo pago todo por mi mismo. Hace dos años realizamos un viaje de ministerio que incluyó 46 mil millas alrededor del mundo en 46 días. Literalmente viajamos alrededor del todo el mundo reuniéndonos con Pastores, líderes de negocios y líderes de gobiernos incluyendo Presidentes de países. Todo costeado por nosotros mismos.
Pablo dice en 2 de Corintios que el obrero es digno de su salario. En otras palabras usted debe pagarle a su pastor por su trabajo. Ese es el trato y esta bien hacer del ministerio un estilo de vida.
Sin embargo Pablo dice que aunque es un derecho servir al Señor y recibir un salario, sin embargo él no acepto ese derecho porque él quería servir libre sin ser esclavo de ningún hombre. Cada pastor que yo conozco debería hacer eso si pudiera. Créame, si usted quiere hacer dinero, hay mejores formas que el ministerio para hacer dinero,
Al entender esto como lo que Dios quería de nosotros es que hemos dado el dinero que hemos recibido para apoyar a los necesitados y decidimos convertirnos en Diezmadores de reversa. Qué esto? Cuando nos casamos hace 33 años mi esposa y yo diezmamos el 10 % de las entradas porque es lo que Dios dice en su palabra.
Hicimos eso en gratitud en el pasado, usted hace eso como prioridad para enderezar su presente y usted hace eso en fe en el futuro porque Dios tomará cuidados de sus necesidades. Usted como ministro no puede esperar que la gente lo haga si usted no lo hace. Así que comenzamos diezmando el 10 %, al fin del primer año subimos los diezmos al 11 %, al fin del Segundo año lo incrementamos al 12 %.
Cuando cumplimos los 13 años de matrimonio lo incrementamos al 13 %. No lo hemos hecho para impresionar a nadie. Ni siquiera se lo compartimos a nadie por 30 años. Lo hemos hecho porque quisimos crecer en generosidad. Cada vez que soy generoso quebranto la atadura del materialismo en mi vida. Cada vez que doy mi corazón se torna más grande. Cada vez que doy me parezco a Jesús.
Dios amó de tal manera al mundo que dio. Cada vez que hemos pasado por estrechez financiera y nuestras entradas disminuyeron nosotros hemos incrementado un pequeño porcentaje y cuando la entrada creció o recibimos un bono extra porque fue un buen año incrementamos en un 3 a 4 %.
Hoy, después de 33 años de matrimonio mi esposa damos el 90% de nuestras entradas en diezmos y vivimos con el 10 % Y esto es lo más gracioso, porque la Biblia dice que es más bienaventurado dar que recibir. He jugado un interesante juego con Dios por 33 años . Porque Dios te dice dame a mi y yo te daré a ti y veremos quién gana. Yo he perdido ese juego por 33 años. Eso aplica no solo a mi dar personal aplica a lo que yo siento por su iglesia.
Cada año que yo trato de dar más de mi tiempo, mis talentos, mis habilidades, Dios me devuelve las mejores cosas que Dios puede darme para ayudar a otras Iglesias. Encuentro que mientras más bendigo a otras Iglesias lo más que Dios me bendice.
Por qué? Porque solo aquellos quién dan su vida aprenden lo que es realmente vivir. La otra cosa es que hacer con la influencia? No supe que hacer con esto hasta que leí el Salmo 72 una de las más poderosas e influyentes oraciones de Salomón. Es una oración que suena como auto centrada en sí mismo que uno pueda imaginar.
Salomón es el Rey de Israel, es el más sabio hombre en la tierra y el más rico y le dice a Dios en esta oración “Quiero que me des más.
Quiero que me hagas el más famoso del mundo. Quiero que hagas conocer mi fama en cada país. Quiero que me bendigas, me des poder y me des más influencia” Esto suena a auto centrado hasta que leemos la razón de esa petición. Para qué? Para poder apoyar a las viudas y a los huérfanos, cuidar de los enfermos, defender a los que no tienen defensa, hablar a los oprimidos.
Salomón menciona a todos los marginados de la Sociedad, habla de los forasteros, inmigrantes. Habla de los ancianos, los mentalmente discapacitados, los prisioneros. Habla de la gente que nosotros ponemos a un ladoSalomón dice que él quiere usar esa plataforma para bendecir a esa gente. Dios me habló hace seis años. Él me dijo que el propósito de la influencia que él me daba no era para que me sintiera famoso o bien conocido. Sino que la meta era ayudar a su Iglesia”.
Acá terminan las palabras del Pastor Rick Warren. Ahora yo agrego que nosotros los líderes necesitamos una operación a corazón abierto por parte del Señor, para que él trate con nuestras motivaciones.
Ministerio hoy está muy enfocado en éxito, pero en la perspectiva de Dios necesita tener el único elemento importante y ese es Fidelidad.
Dios ha sido fiel con nosotros y nosotros como líderes en vez de correr tras la fama y el éxito debemos sentarnos a los pies del Maestro y seguirlo y servirlo con fidelidad.
Porque Fidelidad con Fidelidad se paga. El Médico divino no espera hoy en la sala de operaciones y ya tiene el bisturí en su mano. Estamos listos?
Dr. Serafín Contreras Galeano.
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