Fortalecer la voluntad requiere de determinación, perseverancia, no darse por vencido. Exigirse a si mismo aquello que se ha propuesto realizar. El levantarse a cierta hora por la mañana, o cumplir una meta, realizar una carrera profesional, leer un libro completo. Seguir rigurosamente un régimen alimenticio. Retirarse de determinadas compañías que no edifican. Proponerse a incorporar nuevo vocabulario a su léxico. Cambiar de hábitos. Realizar ejercicio. Etc.
Cuando la mente, las emociones y la voluntad trabajan juntas, forman un equipo poderoso. Ya que la mente sugiere, la emoción anima y la voluntad empuja. Si la mente sugiere estudiar con ahínco, la emoción acelera la adrenalina, en tanto que la voluntad se encarga de impulsar los motores. Caso contrario; la mente sugiere estudiar, la emoción dice ¡!si!! pero la voluntad contesta “mañana”. La voluntad no fortalecida puede ser lo suficientemente persuasiva para retirarte de tu propósito.
No en balde la Palabra de Dios nos demanda fortalecer la voluntad, porque será la que nos ayude a vencer en los momentos de debilidad.
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, nos da claro ejemplo de la urgente necesidad de perseverar en el ejercicio del músculo de la voluntad.
Una vez desarrollado se verá fortalecido, lo cual producirá sintomáticamente valentía al saberse “equipado”.
Una vez desarrollado se verá fortalecido, lo cual producirá sintomáticamente valentía al saberse “equipado”.
Eclesiastes. 2.2. Fortalece tu voluntad y sé valiente, para no acobardarte cuando llegue la calamidad.
Psic. Patricia Villanueva
“VIDA DE ÉXITO EN SU PALABRA”
DE PARTE DE ACTUALIDAD CRISTIANA: (puede ver el mensaje original en mi Blog)
ResponderEliminarA mi tambien me gusto el articulo Milca, por eso lo he compartido en el Blog... BENDICIONES ...!!
Saludos desde venezuela
Al finalizar termina con un pasaje en Eclesiastés 2:2 pero no coincide con la Biblia.... Gracias.
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